Permítaseme,
quisiera relatarles sin buscar el desanimo de quién me lea, las desventuras de un joven médico de familia andaluz, que cometió la falta grave de terminar su residencia, con gusto pero con resignación.
Los rumores de panorama incierto, rondaban en la recta final de mi residencia. Salimos además de la residencia con la inercia de trabajar, casi a cualquier precio, casi en cualquier lugar. Y en mi caso no fué diferente. Opté por la única oferta fehaciente en ese momento: el servicio de Urgencias del Hospital donde me formé, además nada mas llegar, se me suponía habilidad como tutor de residentes. Puesto que no reniego de mi origen, y puesto que me creí capaz de aportar algo a mis similares recién llegados, acometí la tarea con gusto, mientras compaginaba mi mayor voluntad en hacer todo lo posible en las urgencias y a la vez no dejar que un residente firmase un alta sientiendose solo o desamparado. Cumplí mi objetivo, ambos dos.
Ha de saberse, que si bien mi contrato era de tres meses en verano (casi un lujo), apostillaba la trampa un porcentaje gravoso, que describía un 75%. Si, sorprendido lector, aquel porcentaje descubría un 25% de mi tarea en Urgencias. ¿Mi pecado? -ser medico eventual. ¿Tenía yo otra opción? - no puesto que de oposiciones, ni se las ha visto, ni se las espera.
Sepan igualmente, que ese porcentaje, agravio comparativo donde los haya de una misma categoría, en un mismo gremio, afecta a todos los médicos eventuales contratados en estas tierras de olivos y legado nazarí.
Quedaron atrás los efluvios estivales, nos volvemos a ver un año más viejos. Este año, con algo de más experiencia, aprendiendo a este navegar en los mares inciertos del "¿cuando trabajaré otra vez?", me encuentro que la directiva de este año, se repite: NO CONTRATAR A SUPLENTES. Las argucias para cumplir semejante maniobra pueden imaginárselas ustedes de las más pérfidas, tanto, que hasta la fecha los contratos rondan 10 días al 75%. Con mismo agravio comparativo y la eufemística diferenciación donde a la hora de la verdad, es el recién llegado quién, trabajando tanto o mas que los mas añosos y fijos (por lo tanto sin el castigo apostillado "75%"), el suculento contrato equivaldría a una cotización de 6 días trabajados.
"Nos tratan como mierdas", podrá pensar cualquiera. Y no falta razón. Por si no fuera suficiente escarnio, ahora sacan de la manga cual mago torpe la idea de que fusionando distritos y fusionando servicios se mejora la salud. Es sorprendente y ciertamente triste, como el que sabe calla y el que no tiene idea de que lindes maneja, amparado por su ignorancia se permite hacer y deshacer; muestra de su falta de respeto y su desconocimiento profundo de todo lo que la palabra SALUD conlleva.
Y por si fuera poco, en este país, sin vergüenza ni mesura, se sigue premiando a la estulticia: http://www.abcdesevilla.es/andalucia/jaen/20130614/sevi-reparte-entre-directivos-jaen-201306141816.html#.Ubui-FExEhI.facebook
Queden estas palabras escritas como testimonio veraz de lo que acontece en ahora mismo, en estas tierras de olivos y legado nazarí.
Estimado Fx:
ResponderEliminarEsto es lo que tenemos.
Y esto hay que cambiarlo. Pero todo ello pasa por la movilización sanitaria.
El problemas es que el colectivo sanitario es cómodo y egoísta.
Cómodo en cuánto que proteste otro.
Y yo me aprovecho.
Y egoísta en cuánto a yo lo voy a coger por si acaso.
Me resulta triste ver gente joven, sin trabajo.
Y también me cabrea que se acepte contratos que rayen la mínima ética aceptable.
Porque además es falso lo de los porcentajes.
Se contrata a personal (muy) cualificado al 75% para que termine realizando trabajo al 100%.
Pero cotizando temporal y económicamente al 75%.
Por eso cobran más los gestores.
Por convenceros.
Desastroso.
Pero no se va a cambiar, porque el bucle se repite.
Todo pasa por la movilización sanitaria.
Y no se va a producir porque somos un colectivo cómodo y egoísta.
Un abrazo.
Gracias por una dosis de realidad. Gracias por no desfayecer en el intento y por entenderme cuando no acepto, mierdas a cambio de trabajos miseria!
ResponderEliminarGracias!
Un abrazo!
Es natural mirarse el ombligo, preocuparse por prosperar pero a veces hay que tener una perspectiva global y pensar que casi todos los españoles comparten esta jodienda, pero la gran mayoría son más vulnerables a ella de lo que pueda ser en estos momentos cualquier médico eventual que trabaje en el SAS. "Yo médico... tan trabajador, tan bien formado y tan reputado ...",. Estos vestigios clasistas rancios se dan en muchas personas acreditadas por la universidad(por llamarlo de alguna forma)"yo arquitecto...", "yo abogado...El gobierno(si prefieres directivo X) no es culpable por no ofrecernos un buen contrato o un empleo estable, si lo es por cientos de razones diferentes (que todos conocemos).
ResponderEliminarEl poder de estos "dirigentes irresponsables" puede ser legítimo pero limitado. Tenemos nuestra parte de responsabilidad en el asunto, pero estamos muy ocupados mirándonos el ombligo para reclamar lo que verdaderamente importa (que no es el 25%), porque si al final se hace un reparto justo puede que salgamos perdiendo.
No quiero que se me malinterprete no se deberían aceptar contratos miserables, yo no los he aceptado pero también asumí que estaba condenada al ostracismo. Lo que no es asumible bajo ningún concepto es que se dinamite la sanidad pública que se le niegue la asistencia sanitaria a personas, que se impida el acceso a la educación a personas sin recursos, que se creen comunidades parias, que no haya ninguna regulación bancaria y se condene a la gente a un endeudamiento vitalicio etc etc esto es realmente escandaloso.
“Si existe esperanza” escribió Wilson, “reside en los proles. Porque solo de ahí, en el enjambre disgregado de las masas, el 85% de la población de Oceanía, puede hacer una fuerza para destruir al Partido...” (orwell, 1984)
La argumentación es buena, y la cita literata es muy culta. Lastima que la abandere una "anónima" pues no hay nada que merezca esconder las credenciales de este enajenado texto. No se me malinterprete, enajenado ya que la interpretación exagera la parte "Yo medico trabajador y honesto" cuando la pretensión es describir la situación de "yo proletario deseoso de trabajar" (he hablado como medico por ser mi profesión, pero podría hablar desde panadero, hasta distribuidor de coca cola) con la intención final de resumir como la estulticia política y los defectos de gestión, diezman la masa proletaria impunemente. Gracias por comentar, y si... he vuelto.
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