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viernes, 1 de septiembre de 2017

De insulas baratarias

Despacito, dejándolo estar, callandito y al trantran, sin dejar de mirar a mi alrededor, vuelvo a enfrentarme a este pendenciero vodevil con la incertidumbre y la desazón que producen las páginas en blanco, ávidas de ideación. 

Pensé que la vida cura el asombro. Pero he de reconocer que mas bien sucede lo contrario, conforme pasa la vida me encuentro mas pavoroso, ojiplático y a veces sorprendido, cuando las ideas chocan de  frente y a mala leche contra el sentido común. Ojo, nadie ha hablado de cordura, si estuviera cuerdo no estaría encarado con esta tarea, pero afortunadamente yo también adolezco de alguna carencia cognitiva que me neurotiza y por eso intento encontrar algo de equilibrio. 

Entre idas y venidas; parece que la libertad de expresión se ha convertido en libertinaje, sin tapujos, ni vergüenza, se comete desacato a la Constitución en acto de secesión. No sólo se vende la moto a la población, si no que aquí, se abre la boca indolente y se traga; y si no, da igual porque nunca estuvo la democracia mas lejana de su esencia real. Y para rematar la función, ahora parece que lleva más razón el que resulte ser más faltón y tenga mas de hominido anormal que de educación.

Son testigos de excepción, los medios de comunicación que como los pimientos de padrón, unos informan y otros no.

En efecto, tenemos dirigentes sin preparación y escasos en conocimientos, cortitos de sesera, y con durezas en la mollera, se posicionan cercanos a Don Quijote que a Cervantes, y este desatino redunda en una terrible gestión; donde impera el redito al seso, el enchufismo al mérito, y las ínsulas baratarias a la razón.




Ahora resulta que Cataluña, se postula con intentona independiente, a pesar de tener la hucha rota: http://www.datosmacro.com/deuda/espana-comunidades-autonomas/cataluna y la buena educación a la espera de aparecer,  ya han demostrado no saber cuando puede uno lucir su bandera, o unirse a una condena nacional del terrorismo y la violencia.

Además hablan desde un púlpito que no les corresponde (entre otras cosas porque Cataluña nunca fue país, solo Barcelona fue un condado luego anexionado al reino de Aragón y favorecido en su desarrollo durante la dictadura), si no que su forma de colaborar con la zozobra nacional es quitarse de en medio, con intentona golpista, parece que la corruptela nacional es cosa de otros, que a ellos no les afecta. Quizás prefieren ser cómplices de semejante maniobra de ultraje a la Constitución y seguir propiciando el saqueo local con una justificación histórica irreal, eso da igual, un patriotismo de cartón y menos perspectiva que un balcón de patio interior. 

Esto es lo que pasa cuando no se conoce la historia académica, así se tiene poca o ninguna capacidad de critica racional frente a los cuentos y ensoñaciones visionarias. Tiene gracia la intención: es mejor dejarse guiar por profetas y adivinos, en vez de preguntar que a dónde va el finado una vez ejecutada la esperpéntica operación. 

Despacito, dejándolo estar, callandito y al trantran.