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jueves, 5 de junio de 2014

El sistema sanitario Americano: la demagogia del fraude

Oceana, complejo de gran lujo. Comlpejo de 865 viviendas con un garaje lleno de Porsches y Aston Martin, y 500 residentes clientes de Medicaid ( seguro médico pensado para los pobres y los impedidos) acrecentado los servicios derramados por esta agencia, hasta que 6 residentes fueron condenados, en las semanas posteriores 150 pudientes pidientes, dejaron de pedir.

Y es que la asistencia sanitaria es una suculenta tentación para los defraudadores. Medicaid reparte $415 billones de dolares al año, Medicare (sistema de soporte federal para los ancianos) reparte 600 billones de dólares. El gasto total en Estados Unidos es masivo 2.7 trillones de dólares. Según las cabezas de gestión de Medicare y de RAND corporation estiman que el fraude (y las medidas necesarias para controlarlo) suponen 98 billones de dólares o un 10% del gasto de Medicare y Medicaid.

Los fiscales federales tenían más de 2000 expedientes contra el fraude abiertos a finales de 2013. En la última, el 13 de mayo involucraba a 90 personas, incluidos 16 médicos, fueron detenidos en seis ciudades-más de la mitad de ellos en Miami, la ciudad capital de fraude médico. Al parecer, la estrella se la lleva un médico que ha cobrado de manera fraudulenta $ 24 millones con cargos que incluye 1.000 sillas de ruedas eléctricas.

Las penas han sido progresivamente mas duras: el propietario de clinica de salud mental, ha sido condenado a 30 años por facturas falsas. El esfuerzo para recuperar el dinero defraudado se ha demostrado muy costo efectivo: en 2011 a 2013 el programa contra el fraude auspiciado por el Departamento de Salud y Servicios Sociales conjunto al departamento de Justicia, ha recuperado $8 por cada dólar gastado.

Debido a la intensificación del control, las facturas irregulares en concepto de cuidados médicos y visitas domiciliarias no realizadas, han caído en picado en zonas mas proclives al fraude. De hecho, las visitas domiciliarias fraudulentas ha supuesto desvelar 17 000 proveedores a los cuales se les ha interrumpido el acuerdo con Medicare. Igualmente cienes de proveedores se han retirado después de que se les pidiese acreditar sus servicios y pago de fianzas de 50 000$.



Más rentable que la cocaina.
Así destaca el articulo como cuerpos criminales están pasandose de traficar con drogas a traficar con cuidados médicos. Por muy desalmado que parezca, los métodos de actuar de forma fraudulenta en el sistema americano yanki, se actualiza para hacer cada vez mas dificil la detección para las autoridades. Asi por ejemplo, ahora pacientes y proveedores de servicios se compinchan, o bien los proveedores inflan facturas para que parezca el fraude menos evidente.

Resulta curioso, como traficantes de droga, están cambiandose al negocio sanitario ya que la recompensa ajustada al riesgo es mejor: el beneficio es bueno, el riesgo es menor y las condenas las livianas. Generalmente las bandas se crean por colectivos étnicos y zonas geográficas.

Los datos médicos son un valor en alza, permiten conseguir los fármacos controlados, es por ello que el comercio con datos médicos se cotiza en alza en el mercado de la asistencia sanitaria fraudulenta, además los afectados tardan mas tiempo en darse cuenta del "robo de identidad" comparado a otro tipo de robo. Está tan extendido que el gobierno ha empezado a considerar el quitar datos de las tarjetas sanitarias. Por si fuera poco, las farmacias, buscan compinches: pacientes que les vendan sus datos para a cambio darles la medicación que necesitan pero por otro dato facturas el valor triplicado o quintuplicado a los seguros médicos.

Sin embargo este pequeño y asqueroso secreto, no solo atañe a personal sanitario, ambulancieros animando a los pacientes a solicitar transporte sanitario urgente, clínicas convertidas en auténticos centros comerciales de prescripción de opiáceos para su reventa posterior en la calle... es tanto el volumen de menudeo, que los inspectores fiscales no dan a basto. El miedo, es que estos defraudadores se pasen a sistemas completamente privados, donde la opacidad de información será mucho mayor y mas dificil el acceso a la misma.

Medicaid y Medicare, dos agencias estatales de atención sanitaria se ven por lo tanto desprestigiadas y saqueadas, por individuos de dudosa catadura moral. ¿Esta la figura del estado condenada a desaparecer? ¿Donde nos hemos dejado la conciencia?