domingo, 20 de mayo de 2012

Otra Por los ilustres

No me lo esperaba, pero Rafael, estaba ahí, en mi ultima guardia. La semana había sido dura, larga y de calendario difícil. Aquellas veces que se confabula todo, mi fugaz paso por la consultas rumbo a la observación, vi el rostro de rafael como hablaba con la enfermera, pero me di cuenta dos pasos mas lejos, y cuando extrañando, me reafirme en que era el paciente de la consulta, y su hija acompañante de aparente estulticia pero profunda dedicación, fuí a verlo.

Como siempre me sonreía desde detrás de sus gafas, su ceño fruncido y su dermatitis descamátiva del entrecejo. Esta vez es la hernia no complicada, que le estaba provocando dolor, "Rafael, me temo que no volveremos a vernos por la consulta, yo acabo mañana al amanecer", cambio su gesto de sempiterna sonrisa a una expresión de fastidio. Me costó despedirme de Rafael, me costara no preocuparme de su reciente, rápido y posible progresivo declive.Hay ilustres entrañables.

¿Que hubiera sido de mi de haberme dejado contagiar por las temidas guardias? Reconozco, que me lo he pasado estupendamente, que he aprendido y disfrutado, que me he edificado como persona y como profesional. Seamos sinceros, detrás de un animoso residente siempre hay unos cuantos adjuntos modelos y referentes, esos que te empujan a "querer ser como ellos, querer comportarte como ellos, tener las cosas tan claras como ellos...". Entre la admiración y el respeto superé los primeros encuentro con la puerta, desoladora para algunos, temida por otros, entrañable para mi echando la vista atrás. No solo aprendimos cuanto pesa el fonendo al cuello a las cinco de la mañana, o cuan lento puede pasar el tiempo, o cuan rápido cuando el turno esta animoso; pero la figura de A.Pineda incansable frente al desaliento, quién aún a pesar de los años, las noches, la experiencia, no deja la ubicación urgencista hasta terminar su turno, y con puntnualidad inglesa y correción britanica, reitera su disposición a cualquier hora. Por si fuera poco, me he esforzado en entender los procesos mentales que con clarividencia absoluta, hacia el citado galeno, en barridos de diagnosticos diferenciales, ordenados pulcramente con matematica exactitud llegando hasta un diagnóstico final, segun un planteamiento escrupulosamente tratado y concebido. Y yo ojiplático residente he intentado aprovechar, empaparme e imitar no vamos a negarlo. Ilustres que dejan huella y modelo.

En la amabilidad y el cariño, con la misma dedicación, Elena de negro cabello, y mirada morena, detallista afamada y referencia en el arte de la ciencia de sanar. No solo su pragmatismo pero su actuación digna de elogio mencionando la profesionalidad constante y abrumadora en todo momento, incluso en aquellos en los que cualquiera podria perder los papeles, gracias por esa sonrisa perene. Ilustres que aman y nos crecen creyendo.

La idea de la mano amiga, D.Raya o F.Alvarez, solo han podido reafirmar la convicción el deseo de querer estar e intentar llegar al nivel, la idea de compromiso con una causa común de compartida intención. El trabajo constante, atreviendome a sentirme compañero, intentar hacerles la guardia más llevadera, aun presenciando desgraciados acontecimientos como el primer paciente morir o celebraciones compartidas, a cargo de D.Raya querido por mi persona, de imprescindible valor y presencia. Ilustres de alcurnia bien queridos entre abrazos y tragos.


La sensación de salvación, socarrón rockero y viajado, no puedo evitar el agradecimiento eterno del apoyo de la primera guardia (aunque aun se ria de mi cara entonces), apoyo que hasta el dia de hoy recibo orgulloso, de antropologa majestad. Perfumado y con maneras de Sir, incluso ante los pacientes simuladres que terminaban respondiendo ante técnicas de medicina militar. Trabajar al lado del E. Roca ha sido de las experiencias mas inspiradoras que he tenido nunca, la necesidad de mimetismo y el ansia de empape de tanto conocimiento medico-artistico-filosofico-musical-mujeriego, y el deseo de prolongar nuestros encuentros sin final en las barras de bar, orgulloso y bendecido por su amistad. Ilustres eternos.

No puedier evitar la mencion Jose Antonio, que partió pronto para la costa pero su marca sigue vigente, o la personalidad de P.León, al cual le debo mi admiración por las urgencias, agradecido por sus pertinentes pregunta examen con sonrisa, de recompensa si la respuesta era cierta, amigo que también partió a ubicaciones primarias mejores, aún con su nuevo coche, cómplice incansable, dominador de las artes quirurgicas y con su siempre fonendo acompañante en el bolsillo pizpireto en todo momento, el cual aun sigo echando de menos aunque cuando nos vemos no hay mella del paso del tiempo. Ilustres admirados y amistades.

También hay quienes se caracterizaron por no cumplir, por no querer, por no respetar los treinta años de docencia del centro, por malmeter y bichear, por creerse con potestades fuera de la etica y desnudar al centro de residentes, esos mismos quienes, condicionaron la elección del futuro con promesas baladies y mentiras tácitas que serás descubiertas por los mentidos. No se puede encerrar el sol bajo una campana, ni se puede aplazar la hora señalada. Esos idiotas que no merecen otro apelativo que se valen de su carguito para asegurarse un futuro creido por ellos mismos como mejor, terminarán cayendo en su error, y si por un casual nunca se llegan a realizar de su estulticia, mezquindad, o maniqueismo, las situaciones les serán adversas. Triste los que les persiguen sin proponerles una corrección cual timonel del rumbo, triste los que se olvidan de sus origenes, para hacer propias malas artes de los cascados, salientes sinverguenzas. Ilustres idiotas.

Y tú que me lees y me escuchas cada noche, Ilustre parasiempre.

...por todos vosotros, los ILUSTRES otra, y aunque el intercambio suene ridiculo por todo lo que me habeís dado: GRACIAS!





No hay comentarios:

Publicar un comentario