MANIFIESTAN SU MALESTAR ANTE LA DECISION DEL
MINISTERIO DE CREAR UNA NUEVA ESPECIALIDAD DE
URGENCIAS Y EMERGENCIAS
• Defienden la troncalidad y la creación de Áreas de Capacitación Específicas,
entre ellas las de Urgencias como disciplina de alta especialización desde la
formación en otras especialidades, tal y como se propone desde el Consejo
Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud
• Lo consideran un error ahora que se precisan especialistas polivalentes
capaces de dar respuestas integrales a los problemas de salud de los
ciudadanos desde diferentes ámbitos asistenciales
• Muestran su preocupación como sociedades científicas y especialidades
básicas que siempre han estado comprometidas y han trabajado en favor del
Sistema Nacional de Salud (SNS)
Madrid, 15 de abril de 2011.- Ante el anuncio ayer de la Ministra de Sanidad, Política
Social e Igualdad de crear cuatro nuevas especialidades (Enfermedades Infecciosas,
Genética, Psiquiatría Infanto-Juvenil y Urgencias y Emergencias), las sociedades de
Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), de Medicina Interna (SEMI) y de
Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) desean expresar su
malestar ante la decisión del Ministerio de crear una especialidad de Urgencias y
Emergencias. Estos profesionales siempre han defendido la troncalidad, proceso que
se inició en el año 2003 y que ocho años después continúa sin desarrollarse, por el
que se reconoce Urgencias como una área de alta especialización dentro de estas tres
especialidades, tal y como prevé en la Ley de Ordenación de las Profesiones
Sanitarias (LOPS) y que lleva más de 10 años solicitando el Consejo Nacional de
Especialidades Médicas. En este contexto, denuncian que la decisión del Ministerio no
haya tenido en cuenta ni la opinión ni el consenso del Consejo Nacional de las
Especialidades Médicas.
Muestran su preocupación como sociedades científicas y especialidades básicas para
la sostenibilidad del sistema, y que siempre han apoyado y trabajado en favor del
Sistema Nacional de Salud (SNS), y recuerdan la escasa evolución que ha tenido en
todos estos años la LOPS, y el peligro que esto supone para el desarrollo del proceso
de troncalidad. También manifiestan la falta de participación y de implicación de las
CCAA a lo largo de todo este procedimiento.
Para estas organizaciones médicas, que representan a más de 26.000 profesionales,
el crear una nueva especialidad limita continuar la posible formación de alta
especialización en urgencias para especialistas ya formados o en formación. Se
traduciría, asimismo, en un incremento del gasto sanitario, lo que en el momento
actual supone una irresponsabilidad política. Asimismo, lamentan que el Ministerio
haya llevado a cabo este anuncio, demostrando falta de transparencia y sensibilidad,
al no haber contado con la opinión y consenso de los profesionales.
Especialistas polivalentes
Teniendo en cuenta las necesidades sanitarias actuales, lo consideran un error ahora
que se precisan especialistas polivalentes capaces de dar respuestas integrales a los
problemas de salud de los ciudadanos desde diferentes ámbitos asistenciales. Tal y
como se plasmó el pasado mes de enero en la “Declaración de Sevilla para la
Atención al Paciente con Enfermedades Crónicas”, firmada por las 17 CCAA, que
recogía la necesidad de reforzar el papel de profesionales con capacidad integradora
tanto en Atención Primaria como en el Hospital. Esta alianza entre profesionales se
plantea como una alternativa innovadora que potencie la continuidad asistencial y la
personalización de la asistencia sanitaria y facilite la creación de un marco de atención
compartida entre los diferentes ámbitos asistenciales.
Consideran que los profesionales que trabajan en Urgencias ya son especialistas y
que una nueva especialidad supondría la descoordinación entre niveles y la
fragmentación del sistema y de la atención asistencial. Lo que va en contra además de
las directrices que marca la Unión Europea, ya que son pocos los países europeos
que cuentan con un número tan elevado de especialidades como España.
Además es un error que no se tome en cuenta, el consenso de la comunidad científica,
y el informe elaborado por el Consejo Nacional de las Especialidades en Ciencias de
la Salud sobre el nuevo mapa de especialidades a partir de la troncalidad, que fue
promovido desde los Ministerios de Sanidad y de Educación y las 17 comunidades,
con el concurso de las Comisiones Nacionales de todas las Especialidades Médicas.
En los últimos diez años, el 100% de los profesionales que se han incorporado a los
servicios de urgencia tienen una especialidad (medicina de familia, medicina interna,
medicina intensiva…) y las Áreas de Capacitación (ACEs) permitirán profundizar la
competencia aún más de estos especialistas. La formación en ejercicio del ACE es
altamente eficiente y apuesta por la flexibilidad del sistema sanitario y la coordinación
entre servicios y niveles asistenciales.
Casi 30 razones para decir NO a la especialidad de urgencias
1. La urgencia es un área de capacitación propia del médico de familia,planificada durante su formación durante el período MIR.
2. El desarrollo de la Troncalidad y la creación de un Área de
Capacitación Específica (ACE) de Urgencias como disciplina de alta
especialización desde la formación en otras especialidades, es la
propuesta por la que apostamos, tal y como se prevé en la Ley de
Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) y que lleva más de
10 años solicitando el Consejo Nacional de Especialidades Médicas.
3. Los profesionales vía MIR han adquirido durante la realización de su
especialidad una formación en conocimientos y habilidades de
calidad, pertinente para resolver los problemas urgentes Esta
cualificación está planificada y contemplada en los programas
docentes de las especialidades.
4. Los mapas de competencias de urgencias definidos hasta ahora
poseen competencias que son comunes al mapa de competencias del
médico de familia. SemFYC dispone de un Documento que define y
desarrolla los principales contenidos formativos del Área de
Capacitación Específica de Urgencias y Emergencias (ACE).
5. Así pues, ya existen especialidades (medicina de familia, interna e
intensiva) para atender urgencias, por tanto no es necesario crear
una nueva especialidad.
6. En este momento, los médicos de familia son los especialistas MIR
más valorados por los gestores para la contratación en Servicios de
Urgencia intra y extrahospitalaria, por su formación de calidad e
integralidad de su abordaje.
7. La incorporación y contratación masiva de estos especialistas a los
diferentes dispositivos de urgencias durante los últimos 10 años ha
permitido mejorar la continuidad de cuidados a los ciudadanos y la
coordinación entre niveles asistenciales.
8. La inmensa mayoría de profesionales de urgencias son en la
actualidad Médicos de Familia (en ocasiones hasta el 80% de las
plantillas) y de otras especialidades (fundamentalmente Medicina
Interna y Medicina Intensiva).
9. Las situaciones urgentes y emergentes se presentan tanto en el
primer nivel asistencial (medio rural, consulta de Atención Primaria,
consultas de Atención continuada) como en el nivel hospitalario.
10.La mayoría de países, sean o no de nuestro entorno, no cuentan con
especialidad en urgencias, presentando a menudo adecuados niveles
de calidad (Francia, Alemania…). Nuestro modelo sanitario apuesta
por una única vía de entrada al sistema y por un abordaje integral de
la salud.
11.La atención primaria, como puerta de entrada del sistema sanitario,
debe ser el punto de inicio de la atención urgente. Los médicos
especialistas en medicina familiar y comunitaria deben estar en
disposición de realizar la primera valoración y atención de estos
pacientes, contando con los recursos humanos necesarios y la
remuneración pertinente para llevar a cabo dicha tarea.
12.Las reformas previstas en el espíritu de la LOPS van encaminadas a
integrar ámbitos de actuación, pues recuerda que nuestro país tiene
aprobadas 49 especialidades, mientras que la media de los países de
nuestro entorno (UE) es de 30 especialidades.
13.No existen datos que permitan afirmar que el incremento del gasto
económico que ocasionaría la creación de la especialidad se
correlacionaría con una mejora de la calidad a la atención a los
ciudadanos.
14.Crear una especialidad de urgencias generaría tres modalidades de
profesionales para un único ámbito de atención: especialistas en
urgencias, otros médicos especialistas y médicos sin especialidad.
15.La existencia de una nueva especialidad podría redundar en un
incremento en la descoordinación entre los niveles asistenciales,
problema esencial en nuestro país.
16.Los problemas de la urgencia (saturación, presión asistencial, burn
out…) son debidos a la mala gestión, deficiencias organizativas del
resto del sistema sanitario y/o falta de recursos y no a la capacitación
de los médicos que allí trabajan.
17.Crear esta especialidad respondería a la presión de un colectivo y no
a las necesidades reales de los ciudadanos y del sistema sanitario.
18.Asistimos a la progresiva creación en las Urgencias de unidades
especializadas (Unidades de Coronarias, Unidades de Ictus, Unidades
de Quemados…). Se hace necesario en urgencias un profesional con
un perfil más global.
19.Las tres Sociedades que más Socios tienen en las áreas de Urgencia
(SEMFYC, SEMI, SEMICYUC) y la Comisión Nacional de Especialidades
médicas, están de acuerdo en que NO es necesaria una nueva
especialidad.
20.Para que un área de la medicina se considere como una especialidad,
deben coincidir 4 conceptos: campo de actuación diferenciado, cuerpo
de conocimiento propio, paradigma de actuación y orientación
específica. La urgencia no tiene un cuerpo de conocimiento exclusivo,
sino transversal, y consta de un paradigma de actuación compartido
con otras especialidades.
21.La existencia de una especialidad con un ámbito tan concreto permite
poca movilidad y cambio del puesto de trabajo.
22.Probablemente, muchos profesionales que desean la especialidad no
la querrían si para ello tuvieran que renunciar a la que ya tienen (es
en realidad lo que les piden a los futuros especialistas).
23.Las encuestas indican que el ciudadano está satisfecho, en general,
con la calidad científica de la atención recibida en urgencias.
24.La percepción social está sesgada al pensar que las urgencias son
mayoritariamente emergencias vitales de aparente complejidad, lo
que podría justificar socialmente la hipotética especialidad de
urgencias.
25.La mayor parte de urgencias atendidas en un Hospital (hasta un
60%) corresponde a patologías que pueden resolverse en los centros
de Salud. Debe adquirir cada vez más relevancia la Atención
continuada en Centros de Salud y Unidades ambulatorias.
26.Actualmente existe un flujo desproporcionado e inadecuado de los
pacientes a los servicios de urgencia hospitalarios, por problemas
banales, de organización en otras áreas del sistema sanitario,
problemas sociales o porque se confía más en la efectividad de estos
servicios. La difusión de la idea de la existencia de un “especialista en
urgencias” incrementaría este flujo, lo que va en contra del uso
eficiente de los recursos.
27.Los pacientes vistos en el hospital son sometidos a mayor número de
pruebas (yatrogenia e incremento del gasto).
28.La sobrecarga de urgencias hospitalarias injustificadas incide en el
detrimento de la atención de los pacientes en situación de riesgo
vital.
Ya esta bien que gentes sin conocimiento ni formacion, microdosifiquen al paciente, y particionen la medicina, no se han enterado que el modelo mas valido es el sistemico/holistico/GLOBAL? No tapen con memeces de este calibre su falta de ideas y preparacion...