sábado, 30 de junio de 2012

yo, recien adjunto (por qué no dejo a mis residentes)

Han pasado a penas dos meses, y puedo decir que he tenido suerte (o espíritu de sacrificio, o que no lo he hecho demasiado mal durante residencia). Hoy estoy saliente de mi ultima guardia de hospital como adjunto del servicio de urgencias, si he encontrado trabajo; contratos precarios de 15 dias, me han ofertado contratos de un dia, y todas las aberraciones que usted lector (y quizás también sanitario) pueda o seguramente haya padecido. Por si fuera poco y  muy mi a pesar la Atención Primaria, parece no tener hueco para mi en esta provincia. No retrazaré los distritos sanitarios que se negaron a aceptar mi curriculum, o cuantas veces he escuchado "ya te llamaremos". Y por si fuera poco, en  el acto de despedida de nuestra residencia, nos espetaron a la cara "que dentro de dos o tres años seguramente trabajariamos en lo nuestro, es Atención Primaria."

Debiera reiterar, vista la dantesca escena,  mi condena y subrayar la estulticia de los creidos gobernantes, que parecen a trancas y barrancas, intentar desdeñar la formula secreta para "salir de la crisis". ¿A qué estúpido se le ocurrió que recortar en salud serviria para salir del atolladero al que manos ineptas de gestores no preparados no han abovcado? Los señores gobernantes, no han entendido, que la salud, no tiene unos marcadores de producitividad directos, esto no es un banco cuyo rendimiento pueda contabilizarse a fin de mes, ni tan siquiera establecer un balance. La realidad es mucho mas vasta. La perspectiva de la salud, se refleja en marcadores indirectos. A modo de simple ejemplo citaré un silogismo: una poblacion sana, es una población con capacidad productora, a la inversa una población enferma, no tiene los medios para generar riqueza a través de su trabajo, pues no puede ya que no tiene una necesidad primaria y fundamental: SALUD.

Para que el resultado final de SALUD funcione, hacen falta unas infraestructuras, unos profesionales, y una población. Las relaciones dinámicas entre la poblacion y los profesionales enmarcados en el ambiente idoneo, será capaz de generar SALUD. Creo que el silogismo es sencillo, a mas salud mas capacidad de producir y por lo tanto de generar riqueza (eso es lo que buscan no? riqueza para dejar de estar en crisis)

Dicho esto, he de reconocer cierta envidia sana de los R con los que he tenido el placer de compartir consulta en  estos 15 dias. Desde luego que mi visión y sentimientos de residente no se me ha olvidado, pero es entusiasmo ver la ávidez de la Dra.T, o la inquietud inteligente del Dr. Baeyens, por aprender mejorar, desde la evidencia clinica y científica. Me ha hecho falta dejar de ser residente, para entender lo muy importantes que son los R, y la obligación de todos los que hemos pasado por ahi, para animarlos, azuzarlos, que nos azucen y aprender todos en definitiva, a ser mejores, mas hábiles, mas inteligentes, mejores médicos.

Que un buen residente es un excelente marcador de salud, es obvio, sin embargo no es un standard recogido en ningun estamento institucional de esos que se dicen "evaluadores". La motivación como motor del crecimiento personal y profesional es por lo tanto evidente, asi pues ¿por qué atacarlos?

La experiencia de la dimisión de tutores Motril 2010-2011, fué nefasta. Se usó a los residentes como ariete contra las tropelias del gobierno y el resultado fué que las tropelias fueron a más, los residentes se vieron huérfanos (a lo mejor a los mas mayores se les ha olvidado, pero la relación con el tutor, es tan especial y específica que no se da en ningún otro momento, ni en niguna otra circunstancia vital). Sigo sin entender la  motivación que lleva a dejar a los residentes sin formación, seguramente será culpa mía y de mis cortas perspectivas, a lo mejor me falta vista en profundidad, pero creo que no hay argumento válido, para negarle a alguién que por su esfuerzo ha aprobado un examen estatal con el objetivo de seguir aprendiendo. Creo que no se debe de caer en el error, los residentes no se forman para el gobierno (de hecho queda claro que el gobierno no los quiere), los residentes se forman porque ellos asi lo han querido y para ello se han esforzado. Como he dicho antes, seguro que me falta vista en profundidad, asi me niego a pensar que en el fondo de todo esto, esté la codicia por el dinero que todo lo corrompe. Me niego a pensar que los residentes hayan sido usados como moneda de cambio por una merma tan brutal en el salario.

 Seamos meláncolicos, románticos, hipocráticos o al menos legalistas, no les neguemos lo que se han ganado a pulso. Lo que si sé es que me da pena, que una relación tan especial, destinada al traspaso de conocimiento se vea afectada por la estupidocracia, el politqueo basura, y la demagogia esteril, para terminar diciendo nada (hay otras veces que hubiera sido necesario no decir nada, vease la nueva moda del viraje hacia "algo mas natural" como cuando hace unos diez años, otra ministra de salud de dónde el mediteráneo rompe en las orillas del Palo, pretendia ensalzar las propiedades sanadores "del hueso del jamón en la sopa).

Es evidente que las medidas gubernamentales, son estúpidas a la par que inservibles, y para muestra la lista de medicamentos retirados de la prescripción. La calidad de la lista confeccionada, olvida terminos tan obvios como el coste-eficacia, evidencia científica, para regirse por simples marcadores empresariales, denotando que la lista se ha hecho como si se le encomendara la labor de sacar farmacos a gente que no ha puesto un pie al otro lado de la mesa de la consulta médica. Asi es que creo que el ariete debiera ser otras estrategias.

Todos estamos en el mismo barco: pacientes que han de luchar por una salud pública y de calidad, medicos, residentes y enfermeras que han de pelear por un desempeño digno de su profesión. Llamo pues a la desobediencia! Llamo al abandono de cargos politicos, de jefaturas desginadas a dedo, llamo al abandono de planes de "evaluación", llamo a la huida masiva de carguitos de gestión dependientes de estamentos politicos, llamo a la desobediencia de ordenes ministeriales, o descretos de salud, llamo a la dinamitación de duplicidades de cargos!!! Llamo a la buena conciencia de cuidar de los compañeros y de los pacientes, llamo a la buena costumbre de usar en pro la evidencia científica. Llamo para que la clase politica se vea sola y desmantelada. Pero tambien llamo a que a los residentes se les haga participe de todo este movimiento y se les enseñe a luchar en esta nueva brecha, que se les está poniendo por delante: EL EJERCICIO DIGNO. Si los echamos de nuestro lado, no podrán aprenderlo de nusetra mano, deberán de recorrer el camino que hoy recorremos nosotros, otra vez.

Compañeros, desobedeced!(a todos mis amigos que han decidido dejar de ser tutor de residentes, ánimo, teneís mi abrazo y comprehensión.)


Nos dicen que recordemos los ideales, no al hombre, porque un hombre se puede acabar. Pueden detenerle, pueden matarle, pueden olvidarle, pero 400 años más tarde los ideales pueden seguir cambiando el mundo.

viernes, 1 de junio de 2012

me sobran las palabras

lo siento, hoy es un dia es lo que sobran las palabras...


Adiós, compañeros, adiós. Hoy
me despido de todos y brindo con un pisco-sour por
los buenos tiempos que pasamos, por los tiempos
compartidos entre vinilos y tragos.

Adiós,
compañeros, adiós. Es momento de
abrazarnos. Ensalcemos la amistad: Asturias,
patria querida; Pamplona, el siete de julio; las
fiestas del Pilar; y la semana grande, que lo
pasamos en grande. Hoy, abandono el país,
por una buena temporada. Las cosas se pusieron
feas. España va bien, dicen por ahí.
Adiós, compañeros, adiós.
Adiós, compañeros, adiós.
Adiós, compañeros, adiós.

Necesito licores nuevos, conocer a mis suegros;
aunque me quieran matar, mañana me uno al
Salvador de Bahía:
¡así es la vida, la jodida!

Adiós, compañeros, adiós, y
que les vaya bien bonito. Les mandaré
pronto un escrito con mi nuevo santo y
seña. Si no dan pronto conmigo, tengo celda
fija en Venezuela, otra en Sin-Sin que me
recomienda mi amigo Johnny Cash, y la particular,
en San Quintín. Hoy, abandono el
país, por una buena temporada. Las cosas se
pusieron feas. España va bien, dicen por
ahí.

Adiós, compañeros,
adiós. Adiós, compañeros,
adiós. Adiós, compañeros,
adiós. Adiós, compañeros,
adiós.